Pruebas Hidroestáticas

Las pruebas hidrostáticas son un tipo de prueba utilizada para evaluar la resistencia y la integridad de equipos y sistemas que trabajan bajo presión, como tuberías, recipientes a presión, calderas, tanques y otros dispositivos similares.

El proceso general de una prueba hidrostática suele seguir estos pasos:

 

Preparación de los equipos e instrumental de prueba En general es necesario la emisión de los procedimientos de prueba conforme al código (norma de diseño), construcción de los circuitos de prueba, aislación, definición de la instrumentación de prueba y construcción de los cabezales (Manifolds) de limpieza, calibración y presurización.

Preparación: El equipo o sistema se aísla, se vacía y se limpia para asegurarse de que no haya obstrucciones ni contaminantes en su interior que puedan afectar los resultados de la prueba. En algunos casos debe incluirse una prueba de calibración conforme a las tolerancias del diseño. 

Llenado: Se llena el equipo con el líquido de prueba (agua) hasta que esté completamente lleno. Es importante eliminar todas las burbujas de aire para garantizar resultados precisos.

Sellado: Todas las aberturas y conexiones se sellan herméticamente para evitar fugas durante la prueba.

Aplicación de presión: Se aplica presión al líquido en el interior del equipo utilizando una bomba hidráulica u otro dispositivo de generación de presión. La presión se incrementa gradualmente conforme al procedimiento seguro (gráfico de presurización y estabilización), hasta alcanzar el nivel de presión deseado y se mantiene  presurizado por un período de tiempo especificado en la norma de prueba y/o en el diseño.